Morrofinos
Hay quien les llama sibaritas o gente gourmet, pero nosotros preferimos llamarles morrofinos. Esos que, cuando hay que hacerles un regalo, llegarles al estómago es garantía de éxito. La clase de persona que no sabe decir que no a un «montadito de confit de canard braseado con madera de encima caucásica con una reducción de Pedro Ximénez y un golpe de aroma de arándanos verdes cogidos la víspera de la tercera luna llena del año». El típico tío o tía que antes disfrutaba como un enano con los bocatas de chorizo de Pamplona y que ahora te lleva a restaurantes de los que sales con tanto hambre como entraste pero bastante más pobre. Para ellos y para todos esos que se pirran por artículos que usarán una vez en la vida, como máquinas de gofres y moldes cuquis para cupcakes, hemos ideado esta sección.