Black Friday en EEUU, el día que tiemblan las carteras

Aunque se llame Black Friday, de negro tiene poco. Si tuviera que tener un color, esta jornada comercial, made in USA y pensada para dar el pistoletazo de salida a las compras navideñas, sería más bien verde. Verde por el dólar, ya que el Black Friday supone una auténtica locura en Estados Unidos, donde cada año miles de personas esperan esta fecha para lanzarse a comprar todo tipo de productos con descuentos y promociones. Para que te hagas una idea: sería un poco al estilo del día que comenzaban las rebajas en una famosa cadena de grandes almacenes españoles y las señoras de avanzada edad se lanzaban en plancha cuando habrían las puertas…

Un afán consumista, que se traduce en miles de millones de dólares en ventas y que ha dejado de ser exclusivo de las tiendas físicas para dar el salto también al mundo del e-commerce, donde su explosión ha sido brutal (brutal en el sentido de que las tarjetas de los americanos debían estar tiritando al día siguiente…). Para muestra, los datos que la empresa de pagos online PayPal hizo públicos el años pasado. Según sus resultados, la firma registró un incremento del 62% en el volumen global de pagos móviles y de un 51% en el número de clientes respecto al Black Friday del año anterior (2013).

Según esta empresa, la hora punta para las compras fue a las 16,00 horas de la tarde (hora de Nueva York), lo que hace pensar que los americanos, siempre tan listos ellos, pudieron ir por la mañana a las tiendas físicas y, tras llegar a casa, comprar por internet aquello que no encontraron o que vieron en el comercio pero no se decidieron a adquirir en aquel momento.

Moda y tecnología (o ellas y ellos)

Por tipo de producto, las prendas de moda y complementos fueron las más demandas durante el Black Friday 2014 en EEUU (aquí el sector femenino tiene mucha culpa), seguidas por la electrónica (esto ya sería más cosa de ellos), mientras que las ciudades con más pagos móviles fueron Chicago, Houston y Los Ángeles.

En lo referente a las compras físicas, los americanos tampoco se quedaron cortos a la hora de aprovechar el Black Friday. Durante este día se registró un tráfico de personas de 133,7 millones de consumidores en las principales arterias comerciales del país, según datos de la Federación Nacional de Minoristas de EEUU.

En total, sumando compras físicas y online, los americanos gastan una media de 400 dólares por persona en el Black Friday (concretamente 380 en 2014), una cifra nada despreciable teniendo en cuenta que todavía falta un mes para la Navidad.  Pero si quieres entender la dimensión real de esta jornada de compras, no te pierdas este dato, porque el Black Friday tuvo un impacto económico en EEUU de 50.900 millones de dólares. ¿Cómo te has quedado? Alucinando, ¿no? Pues prepárate, porque este fenómeno ya ha llegado a España y viene pisando fuerte. ¡Que tiemblen las carteras!