Shacolla: tu mural de fotos personalizado

mayo 18, 2017 7:56 am Publicado por
May, 18, 2017
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Decorar una casa es, muy a menudo, una tarea difícil. Sobre todo cuando te enfrentas a unas cuantas paredes de tu salón o de tu cuarto totalmente vacías y no sabes qué hacer con ellas. En mi caso, tenía claro que quería hacer algo creativo con mis fotografías: tomar fotos no solamente es mi trabajo, sino también parte de mi vida. Me encanta poder congelar los mejores momentos con mi familia y mis amigos, y llevarme un recuerdo inolvidable de todos mis viajes. Así que si algo tenía claro, es que quería que las fotos llenarán las paredes, pero de una forma estética y bonita… y así me topé con Shacolla.

Shacolla: creatividad y estética

Cuando todavía no había decidido la manera de decorar la casa con mis imágenes favoritas, descubrí los nuevos paneles de fotos Shacolla. Con este método, puedes enganchar varias fotografías en cualquier pared, escogiendo el orden y la forma que más te guste; al principio pensé que iba a tener limitaciones por el tamaño que los paneles admitieran para las imágenes, pero mi sorpresa fue ver que había varias medidas disponibles…¡incluidos paneles para las fotos instantáneas! Mi cámara de fotos Instax se viene conmigo a todas partes, pero no tenía ni idea de qué hacer con todas esas imágenes de pequeño formato. Pero cuando descubrí Shacolla de repente tuve muy claro lo que quería hacer.

Paneles de fotos Shacolla

Un panel para cada tamaño de fotografía

Lo primero que hice fue escoger mis fotos favoritas, aquellas que me transmitían mejores sensaciones y de las que tenía mejores recuerdos. Después pasé a separarlas por temas y, a continuación. me dispuse a clasificarlas por tamaño. Tantos años de fotografía han hecho que tenga de todo tipo de dimensiones, incluso algunas de formato algo más grande que quedarían preciosas en la pared principal del estudio; pero también quería hacer algo especial con todas las imágenes de mi cámara instantánea. Aunque son las menos planificadas que tomo, son las que mejor reflejan los momentos divertidos, así que me interesaban especialmente. Una vez hecha la criba, cogí mis paneles Shacolla Box Instax Mini, Shacolla Box 5×7” y Shacolla Box 8×12 y empecé a prepararlos.

Elige una forma y ¡cámbiala!

Empecé a colocar primero los paneles especiales para las fotos de pequeño formato; en un primer momento pensé que iba a tener dificultades para fijarlos, pero lo cierto es que los adhesivos funcionaron perfectamente y no tuve ningún problema. Incluso me equivoqué un par de veces a la hora de colocarlos, pero como se pueden despegar y volverse a poner sin problemas, no me preocupé si en algún momento quería cambiar la disposición de las fotos. De hecho, pronto me di cuenta que podía echarle un poco de imaginación al asunto: al principio coloqué todas las imágenes en orden, formando un cuadro dentro de un cuadro, pero después se me ocurrió que sería una buena idea jugar con las formas.

El resultado quedó fantástico; en una de las paredes dispuse los paneles en forma de rombo, con una imagen de mayor tamaño justo en el medio, para que destacara aún más. En otra, compuse la forma de un corazón gigante y el efecto es precioso; tuve que tener un poco de paciencia pero la verdad es que ha quedado muy espectacular; además, traté de colocar las fotos según la concordancia cromática, así que produce un efecto degradado precioso. Como las fotos no tienen marco, parece que floten en la pared creando una gran forma de varios colores. Aún me quedan unos cuantos Shacolla de varios tamaños y sigo pensando nuevas ideas para utilizarlos.

Un regalo de lo más original

El otro día mis amigos vinieron a casa y vieron cómo quedaban los paneles. A todos les encantó; de hecho, varios de ellos dijeron que les encantaría ponerlos en sus casas. Y se me ocurrió otra idea más: esta semana es el cumpleaños de mi hermana, otra gran aficionada a la fotografía, y le voy a dar una sorpresa que no olvidará. Cuando no esté en casa, colocaré varios paneles Shacolla en su cuarto; de las fotos no me tengo que preocupar, porque tiene la costumbre de guardar en una caja montones y montones de imágenes de todo lo que le gusta: ¡no para nunca de hacer fotos y ya no sabe qué hacer con ellas!

Lo cierto es que no me está costando nada convencer a mis amigos de que compren los paneles de fotos Shacolla; en cuanto les explico cómo funcionan y lo fáciles que son de poner se hacen con unos cuantos. Ahora casi todos tienen uno o varios murales de fotos en alguna habitación de su casa; se les están ocurriendo distribuciones muy originales y curiosas, así que seguramente terminaré cambiando las mías para que queden aún mejor. ¡Será por ideas!