Ajedrez fálico

Para estrategas picantones.

Imagina la situación: quedas con esa persona que te gusta y con la que tienes ciertos «planes» inmediatos. Preparas el ambiente; buena música, buen pica-pica, buena bebida de «fans del drinking». Y propones echar una partida de ajedrez.

Es verdad; vas a tener que echarle bastante imaginación, porque hay que tenerlos cuadrados para proponer una partida de ajedrez en una cita. Pero también deberías tener en cuenta que, si tienes dudas sobre el éxito de una incursión de tono picante y necesitas pistas, pon este tablero entre los dos y observa la reacción.

Si no se ríe es probable que no tengas tema esa noche. O que no tenga sentido del humor en absoluto, lo cual es igual de malo.