¡Ya es época de festivales!

«El mundo ha cambiado. Lo siento en el agua. Lo siento en la tierra. Lo huelo… en el aire.»

Sí, sobre todo lo notas en el aire. Ese ambiente que notas es el inconfundible aroma de festival de música. El Primavera Sound es uno de los festivales más importantes del año a nivel estatal y da el pistoletazo de salida a la época favorita del año de los recolectores de pulseritas. 

Si eres de los que llevan con el abono guardado un año, o incluso si eres de los que adquirió una entrada de un día ayer mismo, esta pequeña guía festivalera os va a resultar tremendamente útil. Creedme: todos fuimos novatos algún día y todos cometimos errores que preferimos no volver a repetir. Para que no vosotros no tengáis que pasar el mismo proceso, os ahorramos el camino. ¡Atentos!

• Prepárate para vivir las 4 estaciones

En el caso del Primavera Sound es particularmente chocante, aunque muchos festivales sufren este defecto de fábrica. Eres una fashion victim que quiere imitar a Dulceida llevando flecos blancos y shorts imposibles y es posible que termines tiritando en una caseta de hot dogs; estamos a principios de junio, señores, y el cambio climático no ayuda. Así que tendrás que llevar ropa ligera y crema solar para evitar achicharrarte durante las primeras horas de la tarde (gafas de sol y sombrero, muy aconsejables también), una chaqueta/abrigo dependiendo de lo loco que se vuelva el tiempo por la noche y… un buen chubasquero/paraguas para evitar quedar como una sopa el primer día. También es posible que el tiempo nos lleve la contraria y luzca un magnífico día nublado y con bochorno en todo momento. 

• Nunca es suficiente papel

Otra de las maravillas de festivales, correbars y fiestas gansas de pueblo son los único e increíbles «policlins» (escrito en modo literal, para que no te líes). Esas casetas en las que a duras penas consigues entrar, en las que puedes morir por deshidratación y en las que las mujeres hacen malabares para sujetar el bolso y arremangarse la falda o lo que sea que lleve puesto. Ser mujer es difícil, pero no lo sabes bien hasta que tienes que usar uno de estos. En fin, volviendo al tema: tanto si eres hombre como mujer, tienes que saber dos cosas:

1. El papel higiénico SIEMPRE se agota.

2. Tu madre tenía razón con lo de llevar kleenex. 

Evita tener que pedirle «paper» a un guiri por señas y ármate bien antes de salir de casa.

• Usa protección

Aquí, queridas mentes pervertidas, no estamos hablando de que llevéis condones (cosa que, obviamente, siempre está bien, pero tampoco pensamos que se ligue TANTO en los festivales). Más bien nos referimos a que uno de los imprescindibles de cualquier festival son los tapones para los oídos. Da igual que la experiencia musical no sea la misma o que parezca que los !!! estén tocando a través de un muro; el pitido infernal que tendrás que aguantar a las 5 de la mañana te hará crear que todavía no has salido del recinto. No sé vosotros, pero yo cuando salgo de los conciertos quiero dormir, no bises. 

• Carga las pilas

Una de las mayores lacras de la sociedad moderna es quedarse sin batería. Por suerte, existen baterías externas muy pepinas más grandes que tu propio smartphone, que te permitirán salvar un poco los muebles en la enésima sentada que hagas esperando al grupo de turno. Por suerte, el tema del WiFi ya está resuelto en casi todos los festivales. Instagramea a gusto, baby.

• Varios consejos adicionales

– Por mucho que quieras ir mon@ VE CÓMOD@. Por el amor de Bowie, no lleves tacones, ni mocasines de boda, ni chanclas que piden a gritos «PÍSAME».

– NO lleves la tarjeta de crédito/débito al festival. Lleva algo de efectivo para comprarte alguna chuminada y alguna cervecilla, pero cuando el sol ataque y tengas el monedero a mano, sabed que tener demasiado dinero disponible es una pésima idea.

– Si vas con gente, fijad un sitio de reunión. No es divertido tratar de encontrarte con la panda cuando no hay Internet, no hay batería y tienes a la marabunta de Jumanji detrás al terminar un concierto.

– No te dejes la documentación, plis (parece tonto, pero pasa demasiado).

– ¡Y DEJA EL WHATSAPP DE UNA MALDITA VEZ!

Y si todo falla, hazte con un kit para festivales, y te ahorrarás pensar qué llevar.